La luz, la distancia y el tiempo
se anulan en su abismo...
Se hacen difusas las fronteras
donde fuerzas ignotas arrastran
materias de infinitos estados
y de infinitos tiempos.
¡El todo se define
más allá de nuestro tiempo y lugar!
¡El todo es una singularidad!
En un mismo instante
y en todos los momentos,
vibran las trascendencias
que viajan entre espejos
abiertos y unísonos;
existiendo en todos los siempre
y en todos los nunca.
Las cuerdas primigenias
de esta sinfonía existencial
han nacido en el principio
y con el principio.
Sus notas ondulan
entre dimensiones de existencia
y universos de ausencias.
Curvas y planos
de infinitas geometrías.
Hogares paralelos
donde la forma no se define
y la nada no se limita.
Túneles cuánticos temporales
que se entrecruzan
en puntos infinitesimales;
donde el ayer, el hoy y el mañana;
y los aquí y los allá
son todos origen y final.
... Y el origen y el final
son uno y lo mismo...
Un solo fluir,
una sola continuidad,
una sola inteligencia
y una sola voluntad...
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