La vida discurre
con el curso
del agua.
Y espera,
mirando la danza
de las hojas secas
en el viento,
la llegada
de los ocasos
y los inviernos…
La vida palpita
en el curso
del agua.
Y espera,
en algún ignoto
paraje del camino,
a que el torrente se disipe,
inexorable,
en los mares
del olvido…
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