Es mentira
que la pasión murió
entre nosotros.
Es mentira
que abandonó nuestras miradas
y secó nuestras caricias.
Que ya no hay misterios ondulados
ni murmullos en cóncava imaginación.
Ni silencios humeantes,
ni cómplices y desnudas sonrisas
por suspiros y eróticos amaneceres.
Es mentira
que la pasión es solo primavera;
y que el deseo
solo éxtasis de verano.
Todo eso, mujer de otoño...
¡Es mentira!
Sitio de cultura general en el cual se publicarán ideas, opiniones y conceptos personales sobre una gran variedad de temas.
domingo, 23 de abril de 2017
martes, 4 de abril de 2017
TERCERA EDAD
El pasado
cada día se me hace más lejano
y a torrentes escapa de mi memoria.
El futuro
cada día se me hace más cercano
y necio me abruma con sus desvelos.
¿Y el presente?
¡Ese cada vez se me hace
cada día se me hace más lejano
y a torrentes escapa de mi memoria.
El futuro
cada día se me hace más cercano
y necio me abruma con sus desvelos.
¿Y el presente?
¡Ese cada vez se me hace
más abismo que puente!
BRUMAS
Necesitaba que me hicieras
el amor esta noche.
Te llamé,
pero el silencio ya te había secuestrado.
¡Y sin lamentos ni reproches
las brumas se adueñaron de la luna...!
PROCLAMA A LA PATRIA
¡No me puedo
callar!
La pena me
agobia
y el clamor
de los que gritan
me
enardece.
¡La Patria
pide mis manos
y yo le
ofrezco hasta el alma!
¡No puedo
callar ante la mentira
y la
ignominia de las sombras!
¡Ante tanta
violación y ultraje
con los que te desgarran!
La mía es la voz
que exige su coro.
La mía es la proclama
que reclama
su templo.
¡El templo más sagrado: la Patria!
¡El templo más sagrado: la Patria!
La mía es la ira por
la tristeza, la indignación,
la tristeza, la indignación,
el atropello y el abandono
que embarga
a mi gente.
Por ese sentimiento
de impotencia que nos confunde,
ese saber que en nuestras manos,
corazones y nervios
yacen la justicia y la determinación
para limpiarla de sus vergüenzas.
¡La mía es el puño que hoy clama
por la forja que limpiará sus cielos...!
¡Ten,
Patria¡
Te entrego
mi obediencia,
mi sudor,
mi pensamiento,
mi honor y hasta mi
sangre
para rescatarte de tanto
ultraje e ignominia
con la que te subyugan...!
LAMENTO
Miro
y no encuentro
ni ayeres ni espejos.
ni ayeres ni espejos.
Camino,
lento y expectante,
sin rumbos ni estrellas.
lento y expectante,
sin rumbos ni estrellas.
Soy uno con mi tristeza
como lastre
en esta basta soledad.
Mudo del
aroma arrancado
al
murmullo de una piel.
¡No puedo
seguir con este vacío
llenando
tanta ausencia!
Dime,
mujer,
¿Por dónde
caminas
que aún no
llegas?
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