¡Ya nuestro
otoño
nos ha alcanzado!
nos ha alcanzado!
Hojas secas
y multicolores
dibujan nuestros senderos
bajo la enramada viva
que cubre nuestra desnudez.
dibujan nuestros senderos
bajo la enramada viva
que cubre nuestra desnudez.
Y acá
estamos.
Y acá seguimos.
Bebiendo este vino maduro
con la misma entrega que ayer llenó
nuestros veranos y primaveras.
Y acá seguimos.
Bebiendo este vino maduro
con la misma entrega que ayer llenó
nuestros veranos y primaveras.
Recordando
el ímpetu y la inocencia
al lado de mi nostálgica guitarra que
- íntima y cómplice -
canta nuestras canciones y poesías;
mientras nuestra barca navega el río
- y la vida -
acercándonos al delta de la última hondura.
al lado de mi nostálgica guitarra que
- íntima y cómplice -
canta nuestras canciones y poesías;
mientras nuestra barca navega el río
- y la vida -
acercándonos al delta de la última hondura.
Henos acá.
Juntos y expectantes.
Compartiendo el concavo abrigo
a la espera del inevitable invierno.
Juntos y expectantes.
Compartiendo el concavo abrigo
a la espera del inevitable invierno.
¡Juntos
y expectantes ante el quieto
devenir de nuestra historia...!
devenir de nuestra historia...!
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