PRELUDIO
Tus caricias
Son hojas bañadas
De antaño
Colgadas de ramas secas
Llenas de ayeres.
Y nuestro amor
Una llama extinta
Perdida en la fría noche
Que cae sobre
Nuestra solitaria isla.
El plomizo mar
Retumba en los malecones,
Y en flores blancas de espuma
Enseña sus plumas reales
Al son de la pleamar.
Gotitas de rocío
Bañan las calzadas
Y en el muelle callado
Tu abordas el velero de mis recuerdos:
Contigo te llevas
Esas hojas bañadas de antaño…
Esas hojas bañadas de antaño…
Aprisionado en los manglares
Resopla el húmedo suspiro
De un tímido viento,
Que recoge en las orillas,
El murmullo interminable
De las caracolas.
Es un canto solemne
Al árbol de una vida
Que ha podado sus verdores:
Esas ramas secas
Llenas de ayeres…
La noche ya enluta
el claroscuro horizonte
Que bordea al golfo.
La isla se duerme
Mientras yo espero
La primera estrella
Iluminar el firmamento…
Mario Franceschi
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