Tuve la oportunidad de asistir el pasado domingo 27 de noviembre al concierto de cierre de temporada 2011 de nuestra excelente Orquesta Sinfónica Nacional. El programa estaba compuesto por el concierto para violín en re menor Op. 35 de P.I. Tchaikovsky y la Sinfonía No. 5 en re menor Op. 47 de D. Shostakovich, con Daniel Boico como director invitado y el virtuoso violinista James Buswell como solista.
El Concierto para Violín de Tchaikovsky fue un dechado de virtud por parte de Buswell y, a la vez, el acompañamiento de nuestra orquesta sinfónica fue extraordinario: sedoso, sublime, envolvente. La portentosa maestría técnica y pasión de Buswell se complementaron simbióticamente con la interpretación de nuestra orquesta. El resultado fue un bellísimo concierto que arranco lagrimas entre los presentes, así como una generosa cascada de aplausos los cuales fueron agradecidos por el maestro Buswell con una sentida y bella interpretación del Andante de la Sonata No. 2 para violín de Johann Sebastian Bach.
La 5ta Sinfonía de Shostakovich demostró el altísimo nivel técnico que ha alcanzado nuestra Orquesta Sinfónica Nacional. Los cuatro movimientos fueron interpretados con pasmosa concentración, con tiempos precisos, con desempeño instrumental de alta maestría y con el sentimiento interpretativo excelso que se requiere cuando se interpreta una obra de este calibre por su simbolismo, no solo el personal para el compositor, sino por su trascendencia histórica para el arte ruso y universal al representar el grito irónico y genial de victoria del oprimido (Shostakovich) contra el opresor (Stalin).
La dirección del maestro Boico, apasionada pero rigurosa y respetuosa, así como el deleite de escuchar a un virtuoso del violín como lo es Buswell (y su extraordinario Stradivarius), aunado todo a la excelencia de nuestra Orquesta Sinfónica, hizo de este concierto de cierre de temporada un momento de sublime introspección.
Un momento para atesorar y, especialmente, para seguir aplaudiendo y apoyando la cultura que se hace en nuestro amado país.
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