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viernes, 18 de abril de 2025

CULPABLE

 ¡Fui yo!

¡El culpable... 

fui yo!


Idas y venidas.

Ausencias y reencuentros.

Nunca el compromiso,

nunca la entrega ni la confesión.


Reconozco mi soberbia

al no querer cambiar,

a pesar de tus ruegos

tu resiliencia y resignación. 


Hoy todo esto me abruma

con el peso del remordimiento.


Un calvario de melancolía,

culpa y soledad

que azotan una vida ya vivida

y que hoy añora 

aquel amor que no supo vivir.


¡Sí!

Fui yo...


El único culpable 

por este vacío angustioso

en el que ahogo 

un egoísmo sin redención...

¡Soy yo!






sábado, 22 de marzo de 2025

ODA AL PRIMER AMOR

I


Es noche.

Oscura y de cuarto de luna.

Y, absorto en ella, medito.

 

Me abandono

a lo etéreo de los recuerdos.

A mi eternidad...

 

¡A mis recuerdos!

 

Estoy callado

ante el imperio del olvido.

De tu olvido.

 

En silencio reprocho

esta ausencia que calla y abandona.


Nuestra ausencia.

¡Nuestro silencio!


II

 

Y la vida, como el río,

siguió camino a las honduras.


Hacia nuestros destinos.


La luz de tu sonrisa virginal

se fue diluyendo lentamente 

en las difusas neblinas del tiempo.


Y los años se vistieron 

de memorias y preguntas.

De brisas y vientos de ayer.


Y no supe más de ti... 


¡Hasta hoy!


III


En esta noche sin estrellas

- profunda y fría - 

mi corazón viejo y cansado sonríe:



¡Es el milagro del renacer 

ante la frescura del primer amor!






jueves, 20 de marzo de 2025

EL ESPEJO DE LOS AÑOS

 

Penitencia que abruma el alma.

Una fuerza incontenible

que aprisiona... y me rebela.


Un vacío que se llena,

gota a gota,

con lágrimas y risas.

 

¡El recordar!


La melancolía y la euforia.

El fracaso y la victoria.

El amor y el olvido.


¡El mirar desafiante

y de frente a la adversidad!


Las primaveras del renacimiento

y los veranos de excesos y pasión.  


Los otoños llenos de preguntas

y el invierno naciente que ya golpea 

- imperioso y húmedo -

en los cristales de mis ventanas...

 

Son las cenizas aún ardientes

en mi memoria y conciencia...


¡Reflejadas en el espejo de mis años!