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martes, 5 de enero de 2016

CONTRASTES



Pasamos al lado de la alta 
e imponente montaña blanca,
esa mole humeante y sagrada
que estoica monta vigilia
al sueño eterno de su fiel amante.

A lo lejos, rasgando el horizonte,
abrigada por la perenne bruma amarillenta
y castigada por el pesado sol del mediodía,
se divisaba la monstruosa urbe.

Pronto sobrevolábamos
los infinitos arrabales
que se extendían en metástasis
por toda la planicie del valle.

¡Abordo íbamos aquellos quiméricos
que absortos perseguíamos el destino!

Abajo, en las apretujadas callejuelas,
los sin tiempo, los sin rostro ni nombres,
los desheredados y anónimos
diligentes caminaban sus calvarios.

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sábado, 2 de enero de 2016

NOCHE DE ENERO


I

Noche fría de mediados de enero.
Es ya tarde para estar despierto
y aún temprano para tener sueño.

Estoy en mi refugio 
- lleno de nostalgias -
mirando las estrellas 
en su imperturbable danza.

¡Enalteciendo al poeta 
y llamando al verso!

¡Soy toda mi memoria 
atada a esta noche gélida!

II

Pero... de cara a la inmensidad,
comprendo que soy
solo una difusa y pasajera sombra
en el eterno existir de las serenas piedras.

¡Un instante de conciencia cósmica
reflejándose en el espejo de la vida!

III

Estoy en esta casona 
de centenarios robles,
desafiado por mis recuerdos 
mis versos y mis amores.

¡Hoy a todos los extraño 
pero nadie llama ni a nadie espero!

¡Estoy único con la noche 
y ya no escucho al tiempo!









TE VEO Y TE PIENSO


I

Así te veo
y así te pienso.

Sencilla y bella.
Natural y enigmática.
Con tu pelo corto y rebelde
recogido en moño
o cayendo libre sobre tu frente.

Con pupilas cristalinas
y caricias rendidas
llenas de esperanza.
Reprimiendo los anhelos
o sufriendo - callada -
mis pecados y tus nostalgias.

Como la musa cercana,
y muchas veces ausente,
que me sangra el alma
y me arranca el verso.

¡Como un milagro
con caricias de mujer!

II

Así te veo
y así te pienso.

Sencilla y bella.
Natural y enigmática.
Con tu andar pausado
y sin pretensiones,
siendo silencio y misterio
toda noche y todo día.

Como la poesía que embriaga
- como vino maduro - 
o la conciencia que quema 
con cada latido de la vida.

Y te veo y te pienso...

¡Cómo el dilema de amor
que nunca pude resolver!